Tener la piel limpia ayuda a que se mantenga sana, pero no es suficiente con lavarla con agua y jabón, por lo menos una vez a la semana es aconsejable una limpieza más profunda que elimine células muertas y la ayude a regenerarse.
En tu casa y utilizando productos cotidianos, incluso algunos que normalmente tirarías a la basura, puedes lograr una exfoliación natural y profunda, que dejará la piel de tu cara y cuerpo hermosa y cuidada.
Elabora tu propio exfoliante casero combinando los posos del café (los que tiras después de preparar café en una cafetera) con el maravilloso aceite Monoï Tahiti Anakena, como te mostramos en el video, y aplícalo sobre la piel que quieres limpiar haciendo movimientos circulares con los dedos. Al terminar enjuaga la piel con agua tibia y listo! Notarás la diferencia de manera inmediata!
La cafeína del café tiene un efecto tensor y las pequeñas partículas de los posos del café limpiarán tu piel sin lastimarla. Además, el aceite Monoï Tahiti contribuirá a hidratarla y a dejarla con un delicioso aroma.
Recuerda que para preparar este fácil exfoliante casero el aceite Monoï debe tener una consistencia líquida. Si se ha solidificado en el envase -algo que pasa cuando está a temperaturas menores de 24 grados- sólo tendrás que sumergir la botella en agua caliente por unos minutos y el aceite estará listo para usarlo nuevamente.
