Esta vez queremos compartir con ustedes algo muy personal sobre el nacimiento de Anakena – Natural Cosmetics, contado desde mi propia experiencia -Petra Klimscha- como fundadora de la empresa y creadora de la marca.
Hace un par de días, por casualidad, cayó en mis manos una foto de los primeros años de mi propia producción de cosméticos en Isla de Pascua -era mayo del 2013-. En ese entonces acababa de abrir mi tienda naturista “Rapa Nui Natural Products” en la isla y al principio vendía los productos que yo misma producía. Aunque la fabricación era artesanal y sin cumplir (en estricto rigor) con los requisitos legales, siempre elaboré todos los productos con cuidado y esmero e incluso utilicé muchos ingredientes llevados desde mi tierra natal, Alemania, a 14.000 kilómetros de distancia.
Debido a las pequeñas cantidades de producción y a la novedad que representaban esos productos artesanales en la isla, la rotación de venta también fue bastante rápida. Para mí, esa fue una gran oportunidad para vivir plenamente mi impulso. Con la ayuda de varios libros excelentes sobre la elaboración artesanal de cosméticos, me embarcaba en la aventura de elaborar cualquier receta para la que tenía los ingredientes y afortunadamente se vendían muy bien. Y así, poco a poco, surgió la idea de hacer algo más profesional.
A menudo me preguntan si las fórmulas actuales de los cosméticos Anakena las he hecho yo misma, pero la respuesta es no. Puedes compararlo con hacer un pie de limón en casa como pastelero aficionado, es posible que te quede rico, pero eso no te convierte en un pastelero profesional que pueda hacer una tarta de boda de cinco pisos. No soy un profesional, aunque he adquirido los conocimientos (básicos) por mí misma.
Por eso, cuando decidí dar el salto y hacer las cosas de manera profesional, contacté con laboratorios especializados, los llamados “maquilladores” (“fabricantes por contrato”) de Chile y Alemania y les dije qué ingredientes quería utilizar en la elaboración de los cosméticos – ahora producidos a gran escala – como guayabas, algas y diversas plantas tropicales e ingredientes activos. Pero luego dejé el desarrollo y la producción a los especialistas.
Durante el proceso de desarrollo se sacan muestras del producto una y otra vez hasta estar seguros de que el producto queda bien. Cuando todo encaja (lo que puede llevar mucho tiempo!), se hacen todas las pruebas y evaluaciones de seguridad, el registro en el ISP, y se preparan además los envases, las etiquetas y unos cuantos miles de otras “cositas”. Es en ese momento cuando un producto cosmético entra en producción!
